Varias mujeres, representantes del mundo de las artes
escénicas, de las artes plásticas y de la literatura, reflexionan
aquí sobre lo que significa el postfeminismo en su vida profesional
y personal.
Crossley y Joyce entrevistaron a las artistas participantes
y combinaron sus comentarios para dar forma a un debate simulado sobre
postfeminismo. Este foro pone de manifiesto la polaridad esencial del debate:
por una parte, el desencanto con el idealismo y la efectividad que proclama
el feminismo y, por otra, la reticencia a definir el feminismo como un
movimiento en fase "post".
PARTICIPANTES
Kiki Smith--escultora/artista de instalaciones
Tribe 8--grupo de música rock y punk de
San Francisco integrado por lesbianas
Deb Margolin--artista de "performance"
Maria Damon--crítica literaria
Ann Hamilton--artista de instalaciones
CAE--colectivo vanguardista de escritura y "performance"
Eurudice--escritora, ganadora de la edición
1990 del premio FC2 por la obra F/32
Guerrilla Girls--grupo feminista activista de
artes plásticas
Creación
KIKI SMITH: En vez de tener un objetivo
cuando empiezo una obra, prefiero esperar hasta ver cómo se manifiesta
ella, de tal modo que entonces no resulta un ejercicio de propaganda. Soy
una persona con todo tipo de intrincadas complicaciones, que establece
vínculos con diferentes cosas y aguarda a ver lo que pasa en su
trabajo, a ver cómo se desarrolla él mismo, a ver lo que
ocurre.
ANN HAMILTON: Sé que mi trabajo se
realiza a través de mi experiencia, que surge y se orienta desde
la experiencia de mi cuerpo. Tampoco quiero sonar a esencialista y definirme
en esos términos, pero, al trabajar sobre la relación entre
lo interior y lo exterior, ciertamente estos temas adquieren relevancia
dentro de la intersección entre el material y el lenguaje. Esta
experiencia está relacionada con la naturaleza de las formas primarias.
Realmente pienso que el conocimiento de mi cuerpo que adquirí durante
mi embarazo me afectó en ese sentido, creo que durante ese período
no era yo misma.
Material
ANN HAMILTON: En una de mis obras (Malediction)
estaba sentada a la mesa y tenía delante de mí unos libros
preparados, y la mesa y las sillas estaban balanceándose con movimientos
algo licuosos. Estando yo allí sentada habían recortado los
textos de los libros en tiras, con cortes entre cada línea impresa,
de tal modo que podías empezar a leer desde la esquina superior
izquierda de la página, tal como harías normalmente. Si levantabas
esa esquina de la hoja, el resto del libro la seguía, deshaciéndose
como un continuo. Lo que hice fue sentarme durante horas deshaciendo estos
libros, transformándolos de superficies planas en esféricas,
y era casi como crear un cuerpo de texto y recorrer el lenguaje con los
dedos, volviendo convertir de algún modo la palabra en tacto. Delante
de donde estaba sentada había una especie de pantalla más
o menos transparente con un agujero, como la abertura de una cortina, en
el centro, de tal modo que, cuando acabé de formar la bola, y era
del tamaño de un pomelo grande, la empujé por el agujero
para que aterrizase sobre la mesa.
EURUDICE: Personalmente, mi proyecto (literario
básico) ha sido reclamar y liberar el cuerpo (femenino básico),
desnudarlo de las metáforas estereotípicas con las que las
distintas narrativas lo han cubierto y también de la vergüenza
que Occidente ha ido apilando sobre él durante dos milenios. El
cuerpo se encuentra habitualmente fuera del ámbito del lenguaje
y ha constituido tradicionalmente el mundo de las mujeres. Es un buen canal
para que las mujeres hagan suyo el lenguaje, en este sentido veo el lenguaje
como poder. No temo que me condenen a la hoguera por utilizar palabras
tabú, aunque puede que suceda. No me siento rebelde, sino más
bien normal, creo que de eso se trata el postfeminismo. (Las viejas divinidades,
los dioses del deseo carnal y del silencio místico están
regresando, pero la Inquisición tardó siglos en anestesiar
a Occidente y también nos está llevando mucho tiempo volver
a despertar).
Influencias
KIKI SMITH: Creo que mi trabajo es una expresión
de mí misma, Tiene varias facetas, ya que mi vida es muy compleja.
Creo que personalizo esa vida que, sin embargo, también está
formada por un componente físico, y que mi trabajo va a estar influido
por el hecho de ser mujer. Creo que uso materiales muy distintos: papel,
telas, textiles, y que eso constituye una forma muy artesana de pensar.
ANN HAMILTON: En otra obra tenía
un ataúd de cestería ruso a mi lado. Enrollaba pedazos de
algodón y me los metía en la boca hasta llenar toda la cavidad
bucal, luego me los sacaba y los echaba en la cesta. Era como intentar
llenar el vacío de mi interior y hacerlo conectando el lenguaje
con mi cuerpo y reconstituyendo éste.
KIKI SMITH: Mi principal objetivo como artista
es el desarrollo de mi vida espiritual que se manifiesta físicamente
en el mundo en mi interacción física con otras personas.
Desencanto
GUERRILLA GIRLS: Las madres de las jóvenes
de veintitantos años son mujeres de 40 o 50 que pueden haber participado
intensamente en el movimiento feminista o, por el contrario, no haber tomado
parte en absoluto. De esto puede depender en gran medida la idea que las
jóvenes tienen del feminismo.
LYNN FLIPPER: Durante el movimiento feminista
de los años 70 yo era muy, muy joven, o sea, que la idea que tengo
de ello es de lo más conocido a nivel popular --Gloria Stienam--que,
claro, no formó parte de mi entorno o de mi cultura, ya me entiendes.
Más que experimentarlo, supe que existía. Creo que para las
lesbianas y la cultura lésbica se impuso una forma de vida andrógina,
con relaciones equilibradas, en las que los miembros no podían desempeñar
papeles distintos y no se podía tontear con nada heterosexual. En
cierto modo en esa clase de comunidad no hay sitio para las lesbianas tipo
marimacho, y durante esa época esa opción estuvo relegada.
Aunque ya existía en tiempos anteriores, se desterró y relegó
al ámbito "underground". Creo que se rechazó porque el ideal
era la igualdad, que es muy bonito, pero es que hay otros tipos de relaciones
de igualdad en las que no es necesario eso de "tener el mismo aspecto y
actuar igual". Es eso lo que ridiculizaba Tribe 8, era algo así
como señalar con el dedo y decir "pues esos de allí piensan
así".
MARIA DAMON: Gran parte del revuelo alrededor
del postfeminismo, aparte del causado por el "Feminismo Republicano", que
es algo retorcido y que muchas habéis puesto a caldo aquí,
es, creo yo, un conflicto generacional. El "feminismo" como imperativo
ideológico puede ser tan intimidante, excluyente y tiránico,
tan maternalista y matriarcal como cualquier tipo de paternalismo o patriarcado,
e igualmente cruel, peligroso y cegador. En 1988 acuñé una
palabra para definir esta lealtad generacional que se esperaba de mí,
algo de lo cual me resentí. (De momento la palabra sólo la
han adoptado un par de colegas de mi departamento, ¡así que
es una primicia!). Las críticas surgidas del feminismo de "segunda
ola" pueden ser tan sofisticadas y agudas como las que hicieron Bell Hooks,
Ruth Frankenberg o Judith Butler o tan superficiales, autocomplacientes
y mezquinas como las de Camille Paglia o Katy Roiphe.
CAE: Hay gente en todo el espectro político
(desde la extrema derecha a la izquierda más radical) que está
cansada del feminismo.
Escepticismo
LYNN BREEDLOVE: Mucha gente tiende a no
querer usar la palabra "feminismo" porque les suena a un movimiento de
liberación que se dedica a quemar sujetadores.
DEB MARGOLIN: Recientemente estuve en el
campus de una universidad y una joven me dijo: "No soy feminista". Las
jóvenes lo han convertido en una palabrota. Yo le respondí:
" ¿ Tú te respetas?" "Sí." "Entonces", le dije, "eres
feminista". Así de sencillo. Cuando eres miembro de un grupo marginado
siempre se inventan un nombre para tu lucha. Si eres un hombre blanco que
se respeta a sí mismo, sencillamente eres un tipo duro que no deja
que le mangoneen. Cuando no se espera que tengas autoestima es cuando se
crean palabras para definirla.
CAE: Da la impresión de que vamos
encaminados hacia una mentalidad cada vez más liberada, cuando en
realidad a medida que pasa el tiempo todo, incluido el feminismo, se va
volviendo más restringido.
Cambios en el poder
LYNN BREEDLOVE: Decir que el feminismo se
ha acabado y que la llegada del postfeminismo significa que no hace falta
luchar más por nuestros derechos porque ya todo está bien
y ya somos todos iguales, es un error, porque no lo somos. El feminismo
no se ha acabado y no podemos renunciar a él. Por supuesto que no
se ha acabado. No hay nada que lo indique. La realidad es que no se considera
a las mujeres tan importantes como a los hombres, en absoluto. Lo que digo
no es nada revolucionario, pero puede considerarse una llamada a despertar.
A nadie le importa un comino. Nadie sabe ni que existimos.
CAE: Es una forma de vida
MARIA DAMON: Yo desde luego no creo que
la necesidad de un feminismo a nivel básico del tipo "por Dios,
tenemos que ayudarnos a nosotras mismas" haya quedado obsoleta. Las continuas
manifestaciones de desigualdad en el trabajo, la desigualdad económica
a todos los niveles - entre los pobres del mundo, entre los sin hogar que
viven en albergues en los EE.UU. sigue habiendo una cantidad desproporcionada
de niños y mujeres- hacen esta necesidad patente. Aunque "la mujer"
ha logrado avances en algunas áreas de expresión artística
y ha conseguido logros profesionales, es importante tener en cuenta la
advertencia de Walter Benjamin de que dar a las "masas" la oportunidad
de expresarse sin otorgarles la igualdad económica y social correspondiente
es una característica del fascismo. Esto se puede ver actualmente
en los EE.UU., donde la fascinación cultural por la "diversidad",
que se manifiesta en las instituciones de orientación humanística
y en el mundo de la moda, contrasta radicalmente con las medidas, cada
vez más duras, que paralelamente se están tomando en el gobierno
y en el mundo de los negocios con respecto a los llamados "desposeídos",
que suelen ser las mismas personas que esas instituciones humanísticas
defienden a nivel de representación. Por ello, en la medida en que
"feminista" es un término que describe la defensa de los marginados,
la lucha "feminista" no está ni mucho menos anticuada. Sin embargo,
se debe acabar con el mito de la "feminista", en la medida en que esta
palabra refleja la lucha en un núcleo exclusivo de marginación.
Para empezar, no existe una "mujer" genérica (algunos dirían
incluso que no existe la categoría de "mujer", punto), aunque todas
las "mujeres" sufren el sexismo en algún grado. Además, afirmar
que las mujeres sufren socialmente COMO mujeres más intensamente
que por otros denominadores que las califican como socialmente "inferiores"
o amenazadoras, o que la lealtad o identidad fundamental de una debe ser
la de mujer solidaria con otras mujeres me parece una idea que revela una
cierta cortedad de miras.
GUERRILLA GIRLS: Realmente creo que la solución
está en transformar la sociedad patriarcal en una más abierta
que la actual, una sociedad en la que el poder no esté en manos
de los hombres de raza blanca, sino distribuido a lo ancho del espectro
social. Que quienquiera que se merezca el poder se lo gane por sus méritos
y su aptitud. Sin embargo, es difícil que las cosas cambien en la
sociedad americana porque está dominada por hombres blancos, y es
necesaria una definición más amplia de lo que es digno, admirable,
genial; una definición que vaya más allá de lo que
hacen los hombres blancos.
Represión
GUERRILLA GIRLS: Las Guerilla Girls y yo
creemos, como artistas, que tanto las mujeres artistas como los artistas
de color deben poder alcanzar el mayor éxito posible dentro del
mundo del arte; ¿por qué hemos de conformarnos con menos?
Y también debemos formar parte de la historia del arte, sin matizaciones.
¿Por qué hay que ser una artista para mujeres o formar parte
de una historia del arte para mujeres? ¿Por qué hay que consultar
un libro especializado en el tema para averiguar lo que ha pasado en la
historia del arte de las mujeres? Todo sucede simultáneamente.
DEB MARGOLIN: Yo también percibo
una vuelta al feminismo entre las mujeres con las que fui al instituto
y que siempre ridiculizaban mi fervor, pero que ahora de repente están
despertándose y descubriéndolo. No hay nada como la situación
actual para despertar a cualquiera. Cuando ves al mismo grupito reincidente
de hombres de derechas sin escrúpulos en el gobierno, te despiertas.
Nos habíamos relajado y ahora estamos pagando ese descuido.
LYNN BREEDLOVE: Hay muchas mujeres jóvenes
que se llaman a sí mismas feministas. Y muchas de las mujeres de
esa edad se consideran, en vez de feministas, "chicas que arman bronca".
Como Kathleen Hanna, opinan que está bien diferenciar entre las
dos categorías. Durante miles de años el patriarcado nos
ha forzado a segregarnos, en este caso es una separación generacional
para evitar que heredemos el conocimiento de lo que implica la represión.
Debemos tender un puente generacional y honrar a quienes han luchado contra
la represión en vez de decir: "Eres una vieja, que te jodan. Voy
a volver a construir mi propio mundo. Soy mejor que tú."
Redefinición
LYNN FLIPPER: Dentro de las principales
tendencias del feminismo de los 70, se decían cosas como: "Si practicas
ese tipo de sexo, ¿cómo puedes llamarte feminista?" o "Si
eres una profesional del sexo, ¿cómo puedes decir que eres
feminista?". Hay muchas movidas con la clase económica. El feminismo
se definió como pornográfico y una lucha contra ello, pero
se excluyó de esa lucha a algunas de las feministas más duras
y fuertes.
CAE: Sospecho que algunas de las personas
con intereses dirán que el feminismo era un gran follón que
no pudieron integrar en sus vidas. Eso es parte de la realidad de las mujeres
que no creen que las cosas puedan cambiar.
LYNN BREEDLOVE: El feminismo es una lucha
por los derechos de la mujer: por sus derechos. Ahora estamos escribiendo
sobre ello, y como somos un grupo punky de rock, chillamos sobre ello,
pensamos en ello y, si podemos mejorar algo, lo hacemos. Aún luchamos,
así que el feminismo todavía existe.
EURUDICE: Lo novedoso de nuestro feminismo
es que no tenemos ideas ni planes preconcebidos. No odiamos, no hacemos
juicios de valor sobre la distinción "lesbiana marimacho"-"lesbiana
glamourosa", animamos sin tapujos a los bisexuales radicales, a
los sumisos y a los célibes a que sean ellos mismos y se unan a
nosotros. No pedimos perdón y se nos olvida todo muy pronto.
Sumisión
LYNN BREEDLOVE: En todos los niveles del
sexo hay una dinámica de poder, y la prostitución sólo
es uno de los extremos del espectro en el que se refleja esa dinámica.
Y eso es lo que hace que el sexo no sea objetivable. Sólo por ser
chica, feminista y tortillera no significa que si veo una niña mona
andando por la calle no pueda decir "¡Vaya, no está mal!".
Puede que no piense "Me gustaría tirarmela" como piensan los tíos.
Los hombres sólo piensan en meterte la polla por el culo.
CAE: La ley quiere que las mujeres supriman
la sexualidad en el trabajo, para que se pueda trabajar más. Cuanto
más se aisla a unas personas de otras, más control se tiene
sobre ellas. Es una forma de ejercer poder y de imponer sutilmente códigos
de valores muy estrictos. El poder se nutre de la alienación entre
las personas, porque así no gastan energía en intercambiar
ideas. Estos poderes, llámalos como quieras, quieren que la gente
produzca y consuma, nada más. Una de las razones por las que se
prohíbe por ley a las personas tener pensamientos sexuales en el
trabajo, es para que se centren en la producción y el consumo. El
Estado quiere deshacerse de la naturaleza humana.
LYNN BREEDLOVE: Actuamos como si los hombres
tuvieran el poder. Ellos pueden ser unos pervertidos. Siempre han podido
ser unos pervertidos. Siempre han podido andar de rodillas y ser humillados
por un ama. Nosotras deberíamos poder hacer cosas pervertidas y
decir estupideces sin que se nos criticase.
GUERRILLA GIRLS: Es como si hubiera una
gran tarta, y a las mujeres nos dieran sólo un cuarto por el que
tenemos que luchar para ver quién se lo queda: ¿una mujer
blanca, una blanca lesbiana, una negra o una nativa americana? Es una lástima,
porque la verdad del asunto es que nos dan un trozo de pastel y no tenemos
control sobre nuestras vidas. Hasta que eso no cambie, el poder estará
en manos del hombre blanco que distribuye pequeñas porciones.
Dominación
LYNN BREEDLOVE: No es así. En los
juegos ama-esclavo y sumisión-dominación, la persona que
domina excita tremendamente a la otra, hasta tal punto que ésta
le cede todo el poder a esa mujer, no para siempre, no políticamente,
sólo sexualmente "Vale, ahora me voy a poner de rodillas y voy a
dejar que me ates, que me vistas con un atuendo ridículo, que me
humilles y me hagas hacer cosas estúpidas porque es algo que quiero
experimentar".
LYNN BREEDLOVE: He estado leyendo teoría
feminista de nuevo y pensaba: "Vaya, ¿Ya no puedo tratar a mi chica
como a un objeto? Pues menudo timo, ¿por qué no? ¡Qué
diablos, tiene unas buenas tetas!"
LYNN BREEDLOVE: Siempre he dicho que mi
clítoris tiene mente propia y que, de verdad, prefiero dejar la
política fuera de la cama. Durante mucho tiempo me sentí
culpable por cómo me sentía sexualmente. "Dios mío,
he tenido una fantasía de violación. Soy mala. Me debería
flagelar". No, ese es otro tema. Soy un ser político, y feminista,
y revolucionaria, y un ser sexual, y eso no tiene nada que ver con mi yo,
excepto en que creo que tengo derecho a hacer lo que quiera con mi cuerpo.
LYNN FLIPPER: Nuestro humor es bastante
cáustico. Más o menos nos burlamos y desmontamos nuestra
cultura. Como en nuestra primera canción, "Manipúlate" en
la que nos burlamos de la idea de que "el amor de la mujer está
basado en la amistad. Nada malo puede suceder", y luego empezamos con el
rollo sobre cómo quiero a mi novia ...
LYNN BREEDLOVE: Creo que los adultos, siempre
que haya consentimiento mutuo, tienen derecho a pasárselo bien.
No creo que pueda coger a mi chica y decirle: "Mira, puta asquerosa, te
voy a dar una patada en el culo y una paliza" sin que ella quiera. Pero
si ella dice: "Cariño, quiero juego duro. . ."
Involución
GUERRILLA GIRLS: No creo que el postfeminismo
sea gran cosa, porque no creo que el feminismo haya conseguido lo suficiente
como para dar paso al postfeminismo. Los objetivos del feminismo no se
han alcanzado. Las mujeres que se dedican al mundo del arte aún
no ganan tanto dinero como los hombres. No se escribe sobre ellas, no se
coleccionan ni se exponen sus obras tanto como las de los hombres. No se
las trata igual. La obra de Georgia O'Keefe es de un gran valor, pero aun
así no cuesta tanto como la de Jackson Pollock ni, probablemente,
tanto como la de sus contemporáneos Marsden Hartley y Edward Hopper.
KIKI SMITH: No creo que el postfeminismo
exista realmente.
EURUDICE: Por supuesto, la mujer no es una
categoría fija. En el postfeminismo no existen las categorías
fijas aunque, como somos más brujas que vírgenes, somos capaces
de crearlas para poder hacer funcionar nuestra magia.
DEB MARGOLIN: No le doy mucho crédito
al postfeminismo. En la involución feminista que fomenta el postfeminismo
participan mujeres jóvenes, algunas de las cuales han olvidado que
tenemos que esforzarnos por conseguir derechos que son naturales para los
hombres, y que estar siempre alerta es el precio que hay que pagar para
poder definir y mantener esos derechos. Algunas de esas mujeres simplemente
han olvidado olvidaron todo eso, y no se dan cuenta de los aspectos verdaderamente
sucios del trabajo que se ha realizado para cambiar el mundo en que vivimos,
como, por ejemplo, para lograr el derecho de las mujeres a estudiar medicina.
Lo que quiero decir es que las cosas más básicas que una
generación de mujeres da por supuestas, sólo se han conseguido
sacrificando el matriarcado. O sea, que el activismo cayó en una
especie de trance. Sólo porque de repente ya tenían algunos
derechos, estas mujeres olvidaron que aún estaban a mitad de camino
y que no podían dar esos derechos por sentados. La forma más
sencilla con que el matriarcado se gana a las mujeres, es a través
de afirmaciones como: "Bueno, ya puedo estudiar medicina", "Bueno, el Club
Yale me va a admitir", o "Bueno, es ilegal que mi jefe me meta un billete
de 5000 en el bolsillo para tener derecho a meterme mano". Nunca se han
dado cuenta de las tareas de apuntalamiento que hacen falta para mantener
el trabajo que ya se ha realizado. Debemos recordarles de qué va
la lucha y asegurarnos de que no se vuelvan a olvidar. Por culpa de haber
bajado la guardia, de ese estado de relax en el que se sumergió
a una generación de mujeres, casi hemos perdido el derecho a elegir,
y hemos perdido terreno en el tema del aborto. Se han dado por sentadas
una serie de libertades que en realidad están en peligro. Creo que
esto está impulsándolas de nuevo. En lo que respecta a la
evolución del postfeminismo, he de reconocer que se había
olvidado hasta cierto punto que el matriarcado aún está a
nuestro favor, y este olvido ha provocado un retroceso en el feminismo,
haciendo que a la gente deje de gustarle el término.
Neofeminismo
CAE: Como el feminismo, el postfeminismo
no es monolítico, ni en la teoría ni en la práctica.
No se podría construir un modelo de lo que es ser postfeminista
que contara con la aprobación de la mayoría de las personas
que se identifican con la categoría en general. Sin embargo, sí
se pueden más o menos identificar algunas de las principales variedades
de postfeminismo que existen. La tendencia dentro del postfeminismo de
la que más hemos estado hablando, y la que más a menudo vemos
en acción es lo que yo llamaría el "postfeminismo retrógrado".
Esta tendencia está constituida generalmente por quienes hacen apología
de la identidad y las funciones femeninas tradicionales y desean regresar
a un discurso sexual y una puesta en práctica de éste con
divisiones claras y rígidas que no se puedan transgredir. Pero hay
otros movimientos, como el del "feminismo monotemático", que, aunque
simpatiza con la mayor parte de la crítica feminista, cree que las
principales tendencias del feminismo han perdido el rumbo al tratar algún
tema en particular que este tipo de feministas considera de especial importancia
(el tema problemático en cuestión puede ser de muy variada
naturaleza). Por ejemplo, aquellos que se identifican con la categoría
"pro sexo" son representantes de esta vertiente. Este tipo de feminista
"pro sexo" piensa que el feminismo, en su empeño por poner fin a
la violencia contra las mujeres (en particular a violaciones y abusos sexuales),
ha renunciado a las medidas de consolidación de la liberación
y emancipación de la mujer, y se ha puesto en manos del estado proteccionista
(es decir, el propio patriarcado). Por ejemplo, las leyes civiles contra
el acoso sexual (que a menudo se perciben como un medio de controlar la
expresión sexual de la clase media, y de perseguir a los hombres
y mujeres maleducados) y las leyes en contra de la pornografía que
defienden algunos sectores feministas son consideradas medidas antisexuales
que refuerzan el poder del patriarcado. Algunas feministas que no desean
que se las relacione con estas actitudes proteccionistas se han rebautizado
como postfeministas.
MARIA DAMON: Quizás para reflexionar
sobre el "postfeminismo" sea útil dejar de considerar el prefijo
"post" (de postrromántico, postilustración, postmoderno,
postcolonial) como indicativo de una ruptura con el término que
le sigue, y pasar a verlo como indicativo de una genealogía que
sugiere una revisión o un fuerte parecido familiar. Por lo general,
sin embargo, "post" es un prefijo que induce a error error, aunque con
sus provocativos efectos puede promover debates históricos productivos
(como suelen decir los nativos americanos y canadienses: "¿Qué
quieres decir con`POST' colonial? A nosotros nadie nos dijo que se había
acabado"). El término "feminismo de tercera ola", que rescata parte
de la historia del movimiento, es quizás más exacto, aunque,
por supuesto, hay mujeres que opinan que la propia etiqueta "feminista"
es incómoda de llevar, no sólo porque los hombres de sus
vidas se sentirán amenazados por ella, sino porque la palabra en
sí no hace sino cosificar una identidad sexuada específica.
CAE: El postfeminismo heroico. Se define
por su principal preocupación: el tema del sujeto del feminismo.
Sus miembros suelen expresar dos críticas fundamentales, aunque
los aspectos que resaltan varían mucho. En primer lugar está
la preocupación por definir el sujeto del que se ocupa el feminismo.
Creen que hasta ahora todas las definiciones han excluido algunos grupos
de población que caen dentro de la categoría de lo femenino.
Un ejemplo claro nos lo proporciona el feminismo de principios de los setenta,
en el que la definición del sujeto del que se ocupa el feminismo
sugería que se trataba de una mujer blanca y heterosexual, por lo
que quedaban excluidas las minorías raciales y las lesbianas. (Aún
no se ha hallado una solución a este problema que satisfaga a la
mayoría de los sectores minoritarios). La segunda crítica
es que el sexo no se puede separar por completo de otras variables sociales,
tales como la raza, la etnia o la clase. Referirse a una preocupación
social llamándola "tema de la mujer" se considera una reducción
ingenua, cuando no peligrosa, que tiende hacia la universalización
del sujeto, universalización contra la que el feminismo dice luchar.
Por tanto, este grupo se dedica a idear estrategias de acción social
para la resistencia que no dependan de una determinación anterior
de la identidad. Esta línea de investigación es muy reciente
pero ya ha generado impresionantes resultados.
MARIA DAMON: Finalmente, diré que
hay otro grupo, las "ciberfems de la utopía futurista". Esta categoría
es quizás una ramificación del postfeminismo heroico. Este
sector cree que el aparato (la Red) y el espacio social (el ciberespacio)
necesarios para llegar a una acción social que prescinda totalmente
del sujeto ya han sido creados, y que sólo hace falta que las cibernautas
de categoría femenina saquen partido de estas nuevas posibilidades.
La mente femenina incorpórea, libre de un cuerpo marcado sexualmente,
ya puede lograr una realización total para sí y para su representación
en el entorno virtual al que se accede a través de la tecnología.
Las ciberfems son enemigas juradas de todo aquel que intente importar
anacrónicas historias carnales al ciberespacio, y se burlan de quienes
se mesan los cabellos preocupados por la posibilidad de que se dé
una violación virtual (o sea, las feministas del Estado proteccionista).
Ni que decir tiene que muchos críticos culturales las consideran
un pelín optimistas y ligeramente miopes. Sin embargo lo que les
pueda faltar de sofisticación en la teoría lo compensan con
creces con la osadía y clarividencia de sus actividades prácticas.
CAE: Bueno, puedo imaginarme a mí
misma escuchando el término "postfeminismo" y pensando: "Debe ser
un curso de universidad del que nunca he oído hablar". Pero el propósito
de la universidad es hablar de ideas que vamos a necesitar en el futuro.
Como concepto fuera de la universidad por lo general lo vemos como "lo
de todos los días", o sea, lo opuesto. En el contexto académico
el tema puede ser mucho más complejo. Ponerle el prefijo "post"
a algo no significa "en contra de lo que había antes".
LYNN FLIPPER: No estoy segura de lo que
significa exactamente el postfeminismo, pero creo que Tribe 8 es una especie
de encarnación de lo que mucha gente denominaría "postfeminismo".
Es decir, el grupo entero estaría de acuerdo en que durante los
setenta el feminismo estuvo en manos de unos cuantos artistas y portavoces
seleccionados que no representaban a casi ninguna comunidad normal de mujeres.
Creo que nuestro grupo empezó rebelándose contra el antiguo
estilo de feminismo, pero no creo que fuera porque no nos identificáramos
como feministas, sino porque éramos de generaciones diferentes,
ya sabes. A medida que el feminismo fue evolucionando y salió a
la esfera pública y artística, había algo de lo que
desmarcarse y cada generación digamos que se fue rebelando y dedicándose
a su propio rollo, pero siempre identificándose como feminista.
Pero creo que lo peor de los setenta fue que la representación del
feminismo era muy blanca y de clase media, probablemente por los medios
de comunicación más que otra cosa.
ANN HAMILTON: Una vez que hablé con
la canguro, me dijo que ella entendía el postfeminismo como un rechazo
al feminismo en el sentido de que trata de crear un lugar para la mujer
fuera del sistema patriarcal, y de que las mujeres encuentren su propio
territorio, y pensé: "¡la definición perfecta!".
Feminismo ampliado
KIKI SMITH: Hay muchos de estos términos
con los que no me identifico.
GUERRILLA GIRLS: Bueno, si piensas en el
postfeminismo como en un pluralismo -del mismo modo que lo postmoderno
representa el pluralismo dentro del arte-, si el postfeminismo es una forma
pluralista de ver el feminismo, entonces quizás estemos en un momento
postfeminista porque, en efecto, existen muchas maneras de percibirlo.
Por ejemplo, ahí tienes a las mujeres de los finales de los sesenta
y de principios de los setenta, que siguen siendo mujeres vitales. No se
las ha llevado el viento. Y luego están las mujeres de finales de
los setenta y de los ochenta a las que no les importaba el feminismo pero
que se beneficiaron de él, y más tarde las de los noventa
que son feministas pero que tal vez aún no habían nacido
cuando empezó esto, y por tanto su forma de concebir el feminismo
es distinta a la de aquella época. Llegado el fin del milenio, las
mujeres se perciben de modo distinto a como se veían las mujeres
de los de los sesenta y setenta. Así que yo creo que el término
"postfeminismo" se puede aplicar para englobar las distintas maneras de
percibir el feminismo, pero no creo que se pueda aplicar si ello significa
decir que los objetivos del feminismo se han alcanzado y que hemos avanzado
a una etapa de postfeminismo.
EURUDICE: La mujer tradicional, incluida
la feminista, es la sólida ancla, la roca inamovible que permite
a la humanidad hacer lo que hace (cazar, desear, conquistar, volverse loca)
porque sabe que nunca se perderá. Esa mujer es la red de seguridad,
la depositaria del sentido común, la Iglesia Católica, la
garantía de longevidad de la especie. En otros contextos también
es la manzana de la discordia. Es la mujer contra la que nos rebelamos
por fuerza, si tenemos un carácter rebelde. Esa mujer no puede "ganar".
La literatura de mujeres aún no ha superado completamente esa idea
de lo que es ser mujer, aunque la teoría acerca de la mujer (un
terreno lingüísticamente más seguro) ya lo está
consiguiendo. El postfeminismo ha venido a cubrir esas necesidades.
Etiquetas
ANN HAMILTON: Estos términos se convierten
en una percha. Y entonces te limitan mucho, y se convierten en la forma
de experimentar la obra, en vez de ser un método de abrirte a la
experiencia de la obra de arte. Cuando creas, estás intentando hacer
que la gente se centre en sus propias experiencias de la obra, no en cómo
se ha hecho. Si ven la obra a través de etiquetas se cierran a muchas
otras cosas.
MARIA DAMON: Yo misma tengo dificultades
con mi propia "posición" de un día para otro, de un contexto
a otro. Cuando me empiezo a sentir molesta acerca de mi desigualdad económica
con los hombres de mi entorno laboral, también me doy cuenta de
que, aunque la mayoría de los hombres del mundo tienen más
que las mujeres, yo tengo más que casi todos los hombres del mundo,
MUCHO más que la mayoría de las personas, en todos los aspectos.
A veces veo esto como algo obsceno, y a veces lo veo como: "cuando consigo
una subida es una victoria para todas las mujeres del mundo", etc. Los
dilemas acerca de los temas de la reproducción y de las relaciones
también se manifiestan: ¿Se puede considerar como algo noble
el mantenerse al margen de la economía de reproducción y
convivencia y renunciar así a las evidentes ventajas sociales y
económicas de la vida en pareja (tanto heterosexual como, aunque
de modo más sutil, del mismo sexo)? ¿Cuánto o qué
significa realmente adoptar la postura de intruso con el fin de mantener
una perspectiva "legítima" para la crítica social?
DEB MARGOLIN: Sencillamente creo que es
un artificio. La palabra en sí y lo que implica es artificial. Y
no sé lo que esto significa para el postfeminismo. La idea de definir
algo según aquello a lo que sigue es como llamar postadolescencia
a la crisis de los cuarenta. A ver, ¿qué significa? Para
mí no tiene contenido. Quizás si no tuviera imaginación
aceptaría la palabra, o si no hubiese más represión.
Se tendrían que cumplir esas dos condiciones para que la palabra
significara algo para mí.
LYNN BREEDLOVE: Hace como diez años
que no voy a la universidad, que era cuando empecé a notar que el
término se estaba utilizando mucho. Para mí es un término
algo vago, pero lo que parece indicar es que el feminismo ha terminado
hace poco. No estoy de acuerdo. El feminismo empezó hace cientos
de años. Las mujeres llevan mucho tiempo escribiendo ensayos acerca
de los derechos de la mujer y luchando por ellos. Empezó con las
mujeres de las clases privilegiadas, y luego se trasladó a la clase
media en los sesenta.
Historia
EURUDICE: Ya no nos interesan los favores
especiales, el consejo de las revistas de mujeres ni los hombres sensibles.
Damos por supuesto nuestro poder e igualdad, y nos centramos en el placer
de estar vivas en el milenio. Pero el postfeminismo no es en modo alguno
antifeminismo. En gran parte es el resultado del feminismo, emerge de él,
y, a pesar del espíritu travieso con el que trata a sus progenitores,
no pierde de vista la historia. Porque, en efecto, el sexo todavía
es un problema en muchos aspectos. Es nuestra decisión no tratarlo
como un problema, y en ello radica nuestra libertad. A medida que jugamos,
irremediablemente vamos construyendo una nueva historia.
DEB MARGOLIN: La evolución tiene
que ver con la fobia de la gente hacia los derechos de la mujer.
CAE: La palabra "Post"feminismo en sí,
en fin, suena como algo que se negaba a ser feminismo. Me parece realmente
sospechoso que el término lo use tanta gente, porque para mí
el feminismo no es algo que sea necesario trascender. Nunca llegamos a
alcanzar el feminismo. El problema es que parece que el feminismo, según
la perspectiva más generalizada, es una actitud que dice: "las mujeres
son mejores que los hombres". A mí nunca me lo ha parecido, para
mí significaba que las mujeres debían tener igualdad de oportunidades
en todos los aspectos. Olvidémonos de la biología, hablemos
de derechos humanos. Las tendencias más populares del postfeminismo
parecen decir: "Un momento. Nos equivocamos. Quizás los hombres
sí son mejores en esto, tienen aquello más grande...". No
quiero oír ningún argumento basado en la historia de la evolución,
que es lo que me temo que voy a escuchar cuando la gente menciona el postfeminismo.
Definido
GUERRILLA GIRLS: Aún creo que hay
una especie de involución, especialmente en el mundo del arte, ya
sabes, en el entorno laboral. Ni siquiera me refiero a la fortaleza emocional,
sino a un nivel muy práctico, si te valoran o no, si te tratan como
a un ser humano. Inmediatamente, por el hecho de ser mujer se te trata
como si valieras menos de lo que vales en comparación con tus colegas
masculinos que se encuentran al mismo nivel que tú en tu carrera
profesional. Me desarrollo como mujer en el mundo del arte pero a pesar
de ello la mujer sigue ganando menos a todos los niveles (menos dinero,
menos fama, menos reconocimiento, menos de todo) y en el mundo del arte
no puedes poner un pleito por discriminación porque tratamos con
algo arbitrario. El negocio declara: "No es mi problema, Yo sólo
hago lo que el mercado dicta". No hay valores.
ANN HAMILTON: Aun así, yo estoy mucho
más alejada de un contexto académico de lo que solía
estar y evito en la medida de lo posible las etiquetas. Suscribirse con
firmeza a un término en particular no suele funcionar. Se trabaja
demasiado con categorías. Y no entiendo el término lo suficientemente
bien como para adaptarme a él. Por ejemplo todo el mundo me pregunta
"¿Eres postmoderna?" Es el mismo tema, les digo: "¿Puede
alguien explicarme claramente de qué va eso?"
EURUDICE: No sé cuál es la
definición "popular" del postfeminismo. Me pregunto si ya ha estado
en la portada de la revista Newsweek. Mi "definición" es que el
postfeminismo es nuestra reacción a unas cuantas generaciones de
feministas que siempre han discutido sobre la definición de feminismo,
sobre el debate genética-educación y el debate hombres malos-patriarcado
malo. Ya no nos interesa librarnos de culpa. Nos declaramos mujeres y gozamos
siéndolo, y hasta aquí llega mi definición. Es un
baile abierto al público, entre otras metáforas.
Modales
CAE: No necesito que haya unas leyes que
prohíban el abuso sexual en el trabajo. Me puedo proteger a mí
misma sin ayuda de una legislación que fuerce a las personas a comportarse
como deben. Aquí se están aprobando leyes que hacen de la
etiqueta algo obligatorio. Si un tipo me da problemas en el trabajo, ya
me encargaré yo de él. Supongo que hay algunas mujeres que
no se sienten capaces de luchar y necesitan esas leyes, pero es que no
están funcionando. La gente se cree que la ley les va a proteger,
es absurdo. Estas leyes nos están separando de nuestras relaciones.
Quizás se pretende imponer un cierto decoro. Yo he sentido esa imposición
toda mi vida. Nunca me he comportado de un modo femenino. Cuando era una
cría me portaba como un chico adolescente. Era divertido. La ley
se crea para imponer un sistema de valores con el que no estoy de acuerdo.
No niego que exista el abuso sexual, pero las leyes no son la solución.
DEB MARGOLIN: En cuanto alguien en el mundo
se porta mal, o al menos lo que yo considero que es portarse mal, siempre
reflejo ese comportamiento dentro de mí, para ver que parte de mí
se comportaría así. Realmente creo que somos puntos en los
que se encuentran todas las manifestaciones de la experiencia humana. Así
que, por ejemplo, cuando alguien dispara a otra persona, estoy segura de
que una parte de mí podría haber hecho lo mismo. Para comprender
ese comportamiento, me miro a mí misma. Hay muchas cosas de las
que resulta muy difícil librarse, ciertas formas de autodefinición
que son mejores que las de otras personas, y que cuando te piden que dejes
de ser tú misma delante de otra gente, tu ser íntegro se
derrumba. Es la historia de la raza humana. Es muy triste.
Diferencia
EURUDICE: Un pequeño ejemplo que
ilustra la razón por la que me considero postfeminista: me gusta
mantener a mis personajes femeninos al margen de los intereses románticos
o de otro tipo, ya que el amor es un discurso empleado para controlar a
las mujeres, y las heroínas han sido romantizadas a la perfección.
Así que pongo mucho énfasis en otra característica
de mis mujeres, llegando a lo grotesco incluso, para así librarlas
de las expectativas y de las rígidas normas de conducta. América
es un país muy dado a las diferencias extremas, en ello radica tanto
su condena como su libertad. En mi trabajo no hay mártires maternales
ni mujeres con una causa y una bandera.
KIKI SMITH: Creo que quizás utilizo
materiales diferentes: papel, telas, textiles, una forma de pensar muy
artesanal. Como el papier-maché, que no es un material específicamente
para mujeres pero es una técnica menor, para niños. Las mujeres
suelen estar asociadas a menudo con lo menor.
DEB MARGOLIN: Mi hija juega con cochecitos
mientras que mi hijo quiere que críe animales. Me mola la diferencia
entre los sexos. Disfruto con ello. Creo que es muy sexy. No me jodáis,
dejadme en paz.
Política
ANN HAMILTON: No creo que mi obra atraiga
como espectadores más a las mujeres que a los hombres. De lo que
se trata más bien es de si un individuo quiere o no dedicar tiempo
a investigar las experiencias contenidas en el trabajo. No está
necesariamente relacionado con el sexo. Lo que sí me pasa es que
cuando doy conferencias se me acercan mujeres jóvenes que me dicen
que han estado pensando en las mismas cosas.
CAE: Mi trabajo va más allá
de la problemática de la identidad. Intento expresar que no hay
una narrativa femenina y otra masculina, sino narrativa a secas. Nunca
me ha gustado la idea de tener que hacer patente la diferencia. Trascender
ha sido siempre mi verdadero deseo. No creo que los verdaderos problemas
se encuentren en las diferencias entre los sexos. Los problemas entre hombres
y mujeres son equivalentes a los de una persona que consume demasiadas
drogas. Me interesan menos ese tipo de problemas que otros con los que
me he topado, problemas de sistemas de valores diferentes. Quizás
temas de ética, problemas de lealtad, amistad, traición,
pero nunca vistos desde la perspectiva de la sexualidad. La política
sexual no tiene nada que ver en esto.
KIKI SMITH: Soy marginal, pero en un sentido
privilegiado, en el que cada aspecto de la vida alberga grados niveles
de marginalidad o de no marginalidad. No quiero que se me clasifique como
persona marginal a secas.
---
[Traducción: Carolina Díaz]
[Edición: Ana Martínez-Collado] |